Las personas que solicitaron la documentación pertinente para regularizar su situación recibieron atención personalizada por el cuerpo de fiscalizadores comunal. Además, los agentes ratificaron su presencia en el lugar para coordinar su instalación en las ubicaciones asignadas. 

De ese modo, quienes vendían diversos productos en la calle y fuera de las normas vigentes, rubricaron su adhesión para continuar en actividad en sitios adaptados al cumplimiento de la legislación para el sector. 

Tras la reunión celebrada ayer, donde los equipos de las subsecretarías de Gobierno e Inspección General ofrecieron facilidades para su instalación en las ferias francas, los vendedores callejeros actuaron con celeridad para acceder a los beneficios y trabajar en regla para no perder su fuente de ingresos.

En ese contexto, el ejecutivo local  puso a disposición los programas municipales para quienes deseaban potenciar su emprendimiento, cursos para la correcta manipulación de alimentos y la adecuada comercialización de productos alimenticios. En simultáneo, analizaron los casos de personas que plantearon la necesidad de una ayuda social para abordar cada problemática desde el área municipal correspondiente.