La Dra. Patricia Ulloa Cornejo, profesional del área de Calidad de Vida, de la Secretaría de Salud del Municipio, recordó como principal medida la importancia de mantenerse siempre bien hidratados, principalmente con agua, y prestar especial atención a bebés, ancianos y aquellas personas que tengan enfermedades crónicas, que son los grupos más vulnerables a este tipo de afecciones.

Entre los consejos clave, las reglas son no exponerse al sol, sobre todo entre las 10 y las 16 hs., usar ropa clara y holgada, estar hidratados y permanecer en lugares ventilados, en lo posible frescos.

“El golpe de calor es lo que se considera el aumento de la temperatura corporal provocado por las temperaturas extremas, cada vez más frecuentes con los cambios climáticos que estamos sufriendo. Lo que sucede es que el organismo no puede regular esa temperatura”, detalló la doctora.

En tanto, agregó que “los síntomas que puede sufrir una persona ante un golpe de calor puede ser una sed intensa, temperatura corporal muy elevada, incluso mayor a 39 °, calambres, mareos, vértigo o la pérdida de conciencia”.

“En el caso de los ancianos es fundamental la hidratación. Es importante que les recordemos esa necesidad, porque las personas mayores al no tener esa sensación de sed, no ingieren agua. Entonces hay que estar atentos. También es importante que se mantengan a la sombra. Con los bebés, la precaución que tenemos que tener, sumado al mantenerlos fuera del sol, es amamantaros mas seguidos”, explicó Ulloa Cornejo.

Frente a la pregunta sobre ¿qué hacer con una persona que tiene un golpe de calor?, sintetizó que “en principio debemos recostarlo, ponerlo en algún lugar fresco y ventilado, ofrecerle líquido, desabrocharle la ropa en caso de ser necesario, ponerles compresas frías sobre el cuerpo, o bañarlos en agua fría. Luego acercarse a cualquier centro de salud cercano a su domicilio a realizar una consulta correspondiente con un médico”.