La iniciativa estipula la realización de juegos recreativos, charlas preventivas y distribución de folletería para toda la comunidad educativa.

En este sentido, el Jefe de departamento de Educación Ambiental, Hugo Saracho explica que reúnen a los niños que asisten al establecimiento durante el ciclo lectivo. "Debemos alertarlos sobre el riesgo de ingresar y bañarse en una cava. Los alumnos son un canal de comunicación importante para llevar el mensaje a sus hogares: compartirlo con sus padres o hermanos”, detalla.

En tanto, la directora de la institución -Sofía Ferrari- destaca: “La propuesta resulta efectiva porque habitamos un área vulnerable debido a la cercanía con la tosquera. Las acciones preventivas son esenciales: permiten cuidar a las familias y entender las graves consecuencias del acceso a un lugar prohibido”.

Es importante recordar que está prohibido bañarse en las cavas y es un grave peligro para las personas que ingresan. Las tosqueras, resultantes de la explotación minera, parecen calmas y sin riesgo a la vista, pero por su profundidad, los cambios abruptos en el nivel del agua en pocos metros y el tipo de suelo arcilloso, son en realidad tanto o más peligrosas que el río.

Además, se trata de suelos limo-arcillosos, lo que no permite hacer pie. Tampoco tienen un fondo firme para que un nadador pueda impulsarse; por el contrario, los bordes y fondos resultan adhesivos, resbaladizos e imposibles de sostener pesos como los de un humano.