Con palillos en mano, Gustavo Jove –integrante de “Las Pelotas”- brindó ayer una clase abierta para músicos, percusionistas y amantes del rock, que desearan adquirir técnicas, conocimientos y escuchar la experiencia de un baterista que supo compartir escenario y sesiones de ensayo con talentosos intérpretes nacionales.
En forma gratuita y abierta a la comunidad, la propuesta de esta clínica de batería, realizada en la Subsecretaría de Cultura y Educación, fue el empleo de la teoría en la práctica, “una clase abierta para mostrar técnicas básicas y cómo aplicarlas en las canciones”, explicó Jove.
Mitad profesor, mitad músico, Gustavo expresó su comodidad tanto al frente de una exposición, como situándose en el rol de alumno. Comenzó a formarse a los 14 años cuando “mi mamá me dijo `basta de hacer ruido en casa´ y llamó a un profesor: Rogelio Bello”. Tiempo después, las circunstancias lo acercaron a tomar clases con Jota Morelli y Daniel Colombres, bateristas de vasta trayectoria artística en la escena del rock, que compartían escenario con Luis Alberto Spinetta y Fito Páez.
Introducido por Pablo Polanco, profesor de la subsecretaría y ex alumno del artista invitado, Jove se dispuso a exhibir los primeros movimientos al momento de sentarse frente a una batería. Con golpes secos sobre los parches, explicó técnicas básicas como el “ta ta mama” y “uno y uno”, que deben desparramarse por los diversos platillos y tambores.
Jove aconsejó a los presentes relajar las muñecas, coordinar y mantener la independencia de las extremidades del cuerpo, moderar la fuerza y sostener un ritmo parejo, ya que tienen el rol clave de marcar el tempo que condiciona la dinámica de una banda musical.
Bateristas aficionados
Amateur de la percusión, Pablo, integrante reciente del grupo varelense “Caja de Resonancia”, se acercó a las instalaciones culturales por su afición a la batería. “Quería aprender a tocar y me enteré por el grupo con el que arranqué hace poco, de que venía el baterista de ‘Las Pelotas´. Me acerqué más que nada para ver si me impulsa a estudiar”.
Por otro lado, con parches más gastados en su haber, Geraldine (16) comenzó a formarse, ya que “sólo toco de oído”. Su objetivo es “aprender cosas nuevas, modos de tocar la batería”. Acompañada de su colega y primo, comentó que los papás de ambos se reunían a tocar, incentivándolos a entrar al mundo de la percusión.