El nefrólogo infantil y subjefe del equipo de Trasplante Renal, Oscar Amoreo, explicó que “no es frecuente el trasplante con donante vivo relacionado anticipado (antes de que el paciente ingrese a diálisis) porque los pacientes usualmente se trasplantan con donantes fallecidos después de estar varios años en diálisis”.

Este caso tuvo como protagonistas a una niña de 10 años que debió ser trasplantada de un riñón, y a su padre que resultó ser el donante.

La menor padecía insuficiencia renal grave presentada tras contraer Síndrome Urémico Hemolítico, enfermedad causada por  una bacteria que puede estar en los alimentos y que puede generar muchas complicaciones e incluso  la muerte. 

En tanto que Gerardo, su padre, presentaba compatibilidad con la niña, gozaba de un buen estado de salud, y no padecía ninguna enfermedad.

Por ese motivo, los especialistas del nosocomio le realizaron una cirugía laparoscópica para extraerle el riñón izquierdo por completo, y luego trasplantárselo a su hija.

“A la nena se le realizó una cirugía mayor, se dejaron sus riñones y se le implantó el nuevo riñón en la fosa ilíaca derecha. Tuvo un excelente postoperatorio y fue precozmente dada de alta”, describió Marcelo Baran del equipo de Trasplante Renal.

El donante se encuentra muy bien y su evolución es favorable, mientras que en un par de semanas su hija podrá reincorporarse a la escuela, jugar con amigas y disfrutar de sus hermanos mellizos de dos meses de vida.

Cabe destacar que el Artículo Nº 15 de la Ley argentina Nº 24.193 prevé la donación entre personas  vivas sólo con fines de trasplante y entre personas relacionadas (parientes consanguíneos o por adopción hasta 4º grado, cónyuge, concubino).