Pasado el mediodía, en una de las calles que bordea la Plaza San Juan Bautista, se llevó a cabo un desfile de carrozas construidas por los colegios de adultos, parroquias, héroes de Malvinas e instituciones del distrito, que a través de un revisionismo histórico, recorrieron los 200 años de independencia de la República Argentina.
Encabezadas por el Colegio Nº 701, ingresaron las banderas de ceremonia, se entonaron las estrofas del himno nacional y se realizó una suelta de palomas como símbolo de la independencia.
Libertad, autonomía, unidad, solidaridad y educación, fueron las palabras expresadas por los vecinos para conmemorar el Bicentenario de la Patria. Principios que fueron destacados por el subsecretario de Gobierno, Hugo Tomaghello, quien concurrió en representación del intendente Julio Pereyra. “Son los valores que hicieron grande a esta patria”, manifestó.
Por su parte, el Jefe Distrital de Educación, José Cerone, aprovechó la oportunidad para celebrar la fortaleza de aquellos adultos, que a pesar de las contingencias, decidieron retomar sus estudios y terminarlos. “La verdadera riqueza de un país es la calidad humana de su gente y que cuanto más nos preparemos, mejor futuro vamos a tener”, sintetizó.
La palabra de los participantes y organizadores
Mientras observaba desfilar a las carrozas, Ana María, Secretaria del Colegio Nº 701 comentó el esfuerzo y trabajo volcado sobre las esculturas: “tomamos horas extras, trabajamos sábados, tratamos de conseguir los materiales, pedimos donaciones. Todo surgió de una iniciativa natural”.
Susana, maestra de alguno de los colegios que participaron, estaba acompañada de sus alumnas vestidas de damas antiguas. “Fue un hecho muy importante porque los alumnos estaban muy motivados para participar y por otro lado, queríamos que se den a conocer las escuelas para adultos”, reflexionó.
Por su parte, vestida de dama antigua, Gabriela encabezó la carroza de la escuela Nº702 y expresó que fue un éxito el desfile ya que “concurrieron todos los colegios, hicieron el mayor esfuerzo, todos se comprometieron en participar y lograron un resultado fabuloso”, y luego resaltó la importancia de que los alumnos adultos trajeran a sus familias “no solo para ver, sino para involucrarse, es una manera de vivirlo y hacerles sentir lo que es la patria”.
Finalmente Silvia, vecina del barrio Centro, estaba acompañada de su nieta Alma, quien había actuado en el jardín de infantes y que de vuelta para su casa, escucharon música de celebración y se acercaron a ver el evento: “Ojalá que Alma pueda festejar como hoy, siempre, seamos libres y tengamos una patria grande y poderosa”.