Reluciendo las dos preseas doradas que obtuvo a base de la perseverancia, el sacrificio y la disciplina en  el entrenamiento, Carla Godoy, contó su experiencia: “Viajé con la selección e hicimos una gira por Paraguay y Bolivia. Fue un torneo donde participaron más de 20 países. Fue muy lindo porque con la Selección tuve una nueva experiencia donde tenes otra exigencia y otro grupo diferente al de La Patriada”, resaltó la cadete de 14 años.

Sobre su participación en los certámenes, Carla contó que “en Paraguay tuve una pelea con una chica de Perú, que pude ganar por diferencia de puntos en el segundo round. Luego en Bolivia, tenía que enfrentarme a una chica de Bariloche, pero no se presentó y automáticamente me dieron el primer puesto de mi categoría” reconoció la joven.

Tras su primera experiencia en el exterior y con el seleccionado, Ignacio Godoy, que además de ganar el oro en Bolivia fue elegido por la organización como mejor atleta cadete masculino del torneo, expresó: “La experiencia fue muy buena y fue muy emocionante tener a otro coach, como el de la Selección, que te de indicaciones al momento de luchar. En el torneo me fue muy bien, tuve dos peleas, la primera la gané 11 a 1 y la otra por diferencia de puntos”.

Por otro lado, Ignacio reconoció: “Debo tener unas 37 medallas, y esta última que gané es la más importante”. Además sobre su futuro, el joven se imagina participando en los Juegos Panamericanos: “En agosto se va a hacer el ultimo G1 acá en Argentina y si me va bien ahí lograré la clasificación al torneo Panamericano, que sería lo más importante de este año”, finalizó.

Sobre la fórmula para que se obtengan logros de este tamaño, Jorge Godoy, padre de los chicos y profesor del Selectivo de Taekwondo de La Patriada, explicó: “Se obtiene con entrenamiento, los chicos van tres veces por semana al Cenard y también mantienen los horarios de entrenamientos que tenemos en el Polideportivo. Ellos son muy disciplinados con el alimento y con el descanso”.

Asimismo, contó que sin el apoyo del Municipio la participación de los chicos dentro del torneo se hubiera tornado difícil de conseguir. “Se nos hubiese hecho casi imposible si no contábamos con el apoyo del Intendente Julio Pereyra, que ni bien le comentamos que los chicos necesitaban cierta indumentaria obligatoria para poder presentarse, de un día para otro nos ayudó, estuvo presente, y desde ahí empezó a hacerse realidad este sueño”, finalizó.